IGORRE, la "gran" cita.

   Hoy es domingo, no hay que trabajar pero a las 7 de la mañana suena el despertador. Odio esa musiquita que puse en el móvil como tono de alarma pero hoy es especial, hoy toca carrera y de las buenas.
   A estas alturas de la vida, con una pila de años de carreras sobre las espaldas, aún me pongo nervioso cuando preparo la mochila para ir a una de ellas. Diosssssss! Habrá que llevar otro juego de ropa para calentar, zapatillas a pares, ropa de abrigo, toalla, chancletas, bicis, ruedas de repuesto, etc.... Además después hay puente y no puedo perder el tiempo, así que después de la carrera habrá que marchar un par de días para lo que necesitaré otra mochila.

   8:14 de la mañana. Llegamos a Igorre (la churri, chati, chavala, contraria y yo) y cuando me visto para calentar y ver el circuito.... NOOOOOOO! Me he dejado el casco en casa! A ver quién "calza" un cabezón de este pelo que me pueda dejar la txapela!
Menos mal que Ibon está cerca y me deja el suyo porque el corre en elite y salen más tarde. Eskerrik asko! Además con los colores a juego!

En esto que aparecen Alberto y Jon, dos de los integrantes del equipo técnico que hemos desplegado para la ocasión. Ellos junto a alguno más (lo siento, desconozco los nombres) se encargarán de mantenernos las bicis a punto en el control para que solo nos preocupemos de pedalear. Todos ellos y Nekane (churra y relaciones publicas) se encargan también de las inscripciones.

  Tan solo dos vueltas de calentamiento son suficientes para vaticinar lo que nos espera en carrera: dolor, muuucho dolor. Aún así no nos quejamos, dicen que ese material viscoso que aquí abunda deja tu cara como el culito de un bebe, al menos en lo que a color se refiere.

 


   9:25. Habrá que ir llendo a la salida, que queda poco! Y tan poco! Ya han hecho la parrilla de salida, me han llamado y como no estaba presente tengo que salir detrás!!!!! Todos los años me pasa lo mismo en esta carrera, a ver si espabilo para el próximo año.

   Pistoletazo de salida, esperan unos 40 minutos chapoteando. En la entrada en la campa localizo un hueco entre el pelotón y logro acercarme a la parte delantera, menos mal porque en las primeras curvas suele haber tapón. Voy remontando cuando de repente...... ¿quién ha puesto una estaca aquí en medio? Está bien confiar en el agarre de los tubulares pero me he pasado. He aprendido de dónde viene la frase "darse un estacazo". En cada vuelta dispongo de la bici limpia y en perfectas condiciones (que gran trabajo el de Jon y Alber)  así que no puedo poner excusas por el material.
  Mediada la carrera por fin encuentro un ritmo cómodo ayudado por los gritos de animo de los conocidos y algún despistado que grita mi nombre (seguro que admiradoras secretas que uno tiene). En la última vuelta veo que voy a doblar a Egoitz, que aun habiendo pinchado las dos bicis no pierde la sonrisa.
   El balance de carrera no es muy bueno en cuanto a resultados pero nos sentimos un poco más niños después de disfrutar de la mañana "a lo gorrino".

   


Edu, torpEdu, el menda.
16º master 30.

No me voy a quejar, soy malo pero feliz.
Mil gracias a Jon (izq) y Alberto (dcha) por su estancia en box, la empanada, los ánimos y sobre todo por ser buenos amigos.

Egoitz Bikandi
35º master 30
Aún con averías disfrutó después de varias pruebas sin correr. Si es que había mono........

Patxi, conocido en esta carrera como Pocholo.
No clasificado, víctima de las paranoias de los jueces. Su gran carrera fue la de conseguir "la mochila"  después de la carrera y no quedarse helado en el intento.




   Y después del esfuerzo, chocolate con bizcochos solo para los mejores, los Lertxundi y simpatizantes de alrededor. Más tarde las demás carreras incluida la copa del mundo, sin gracia alguna; los buenos ya habíamos corrido.